Con el foco en la sostenibilidad, Primar Ibérica ha reducido el plástico en varios de los envases de los productos que distribuye.

Distintos equipos de la empresa trabajan de manera activa para lograr un menor impacto de nuestras marcas en el medio ambiente.

Es por lo que se ha reducido el grosor del film de plástico que cierra las bandejas de las lonchas de queso Groet y Ameland.  La cantidad de plástico usado en las bandejas de formatos para la hostelería se ha reducido un 15%. 

En cuanto a la marca Eatlean de queso alto en proteína y bajo en grasa, se ha rebajado el grosor del plástico en todos los artículos y se ha quitado el cierre zip de los formatos de tacos de 350g. Además, los caramelos balsámicos Jakemans, que van envueltos individualmente, usan una funda biodegradable que no contamina.

Las galletas La Mère Poulard, aparte de usar cartón en su embalaje principal, lleva un plástico 100% reciclado y reciclable en los envoltorios interiores que contienen 4 galletas. Así se evita trabajar con la bandeja de plástico moldeada, que es mucho más difícil de reciclar. Asimismo, las bolsas de 70g del caramelo americano Jelly Belly también han sufrido un cambio en el grosor del plástico y se ha eliminado la ventana transparente que dejaba ver los caramelos, para conseguir contaminar menos al ser otro tipo de plástico.

Virtue, la marca de bebidas energéticas limpias y naturales, contribuye con una parte de sus beneficios apoyando a la ONG World Land Trust dedicada a la conservación de plantas, animales y comunidades naturales en las selvas y junglas de zonas tropicales. Con sus socios plantan árboles, protegen los ecosistemas y velan por la conservación de especies en peligro de extinción y dan soporte a las comunidades locales. Cabe mencionar que las latas de Virtue, así como las latas de 400g de la mantequilla Breda, son de aluminio y por tanto reciclables hasta el infinito. 

La empresa italiana Vitavigor sigue invirtiendo para mantener una oferta de grissinis y snacks siempre sostenibles con una bolsa de cartón y plástico reciclado. Por otro lado, el queso cheddar número uno Cathedral City se produce en una planta que trabaja con calderas de Biomasa y evitan la producción de 22.000 toneladas anuales de carbono. El 80% del calor de la fábrica proviene de energías renovables. En las granjas donde se recolecta la leche se han instalado 1.400 paneles solares, reduciendo las emisiones de CO2 en 1.000 toneladas al año.

Si es bueno para el medio ambiente, es bueno para todos.

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